Por: Erik Jennische
En la primavera de 2003, 75 activistas democráticos cubanos fueron condenados a largas penas de prisión. El objetivo del gobierno era infundir miedo en la población, pero diez años después de los juicios, el movimiento es más fuerte que nunca. Gorki Aguila toca punk en el balcón, Joani Sánches tuitea por SMS, Ricardo Gonzales escribe que la libertad es un milagro realista.
«Sobre la alfombra frente al estéreo, me doy cuenta de que el poder de los hermanos Castro se rompería lenta pero seguramente si a los cubanos se les permitiera ver y tocar más punk. Y entiendo que Gorki Aguila ya se ha dado cuenta.”
Erik Jennische es periodista. Escribe para Axess, Omvärlden y UNT, entre otros. Ha vivido en Cuba y seguido el movimiento democrático cubano desde la década de 1990.
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Autor: Erik Jennische Publicado: 2013-04
Diseñador: Martin Larsson ISBN: 9789197754859
Edición: 1 Número de páginas: 270
Idioma: sueco Peso: 237 gramos