En materia de aborto – uno de los temas más complejos y sensibles de la política sobre salud en el mundo- recientemente ha surgido un caso que puede ser bastante ilustrativo para los países de Latinoamérica: el de la República de Irlanda. Desde un debate abierto, el país católico en un referendo votó a favor de la legalización de aborto y derogar la Octava enmienda en mayo 2018. En este artículo, Tomás A. Arias Castillo explica cómo pasó, repasa las posiciones de los partidos políticos – y los argumentos que usaron.
El desarrollo no va en la misma dirección en todos países. En noviembre de 2020, el tema del aborto provocó las mayores protestas en Polonia desde la caída del comunismo, cuando el gobierno de extrema derecha trató a introducir leyes más estrictas. Las reacciones sorprendieron al gobierno – y la ley ha sido pospuesta.
Los eventos en Polonia – y aún más en Irlanda – muestran cómo los ciudadanos bien educados aceptan en menor medida leyes que restringen su libertad y amenazan su salud – incluso en países católicos. En Latinoamérica, muchos liberales priorizan proteger la vida del bebé sobre la vida de la mujer. Sin embargo, para los liberales, que prefieren que las leyes y medidas sean basadas en la evidencia y en la ciencia, hay un problema. Ni en Europa, ni en África, ni en Latinoamérica, una prohibición del aborto trae como resultado menos casos de mujeres que aborten. Todo lo contrario: el resultado sólo es más abortos y más mujeres que mueren.
En los países más desarrollados de la región, como Chile y Argentina, el debate sobre el aborto ha llegado a un debate similar al de Irlanda. Por esta razón, los liberales podrían encontrar muchas perspectivas interesantes al ver el caso de Irlanda.
Autor: Tomás A. Arias Castillo. Abogado, profesor universitario y consultor internacional
El Artículo completo: El aborto en Irlanda